Una cumbre de gobernantes latinoamericanos concluyó este viernes en Honduras sin la presencia de ninguno de los nueve mandatarios invitados, lo que analistas apuntan como una señal del descrédito internacional del presidente Juan Orlando Hernández.
La cancillería hondureña había anunciado el jueves la presencia de los presidentes Jimmy Morales (Guatemala), Danilo Medina (República Dominicana) e Iván Duque (Colombia) en la cumbre del llamado Mecanismo de Tuxtla, que reúne a México, Centroamérica, República Dominicana y Colombia.
Conferencia de prensa
Sin mandatarios
Pero ninguno de ellos llegó a acompañar al presidente hondureño Hernández, quien celebró el encuentro con cancilleres, vicecancilleres y embajadores de los países invitados.
Los temas centrales que convocaron a 10 países de la región fueron la migración irregular a Estados Unidos, la inseguridad, las inversiones, el comercio y el cambio climático.
En el discurso inaugural, Hernández evitó citar el hecho de que ninguno de sus colegas había aceptado la invitación a la cita y llamó a "soñar en grande" entre los 10 países, que tienen una población de 230 millones de habitantes, para "apostarle" a la interconexión eléctrica, carreteras, conectividad aérea y el potencial turístico.
A la distancia
"Los presidentes quieren mantener distancia, una actitud de reserva con un gobierno que se ha visto en escándalos internacionales", como el de Hernández, dijo el analista político hondureño Raúl Pineda.
El mandatario hondureño, JOH, como le llaman por sus iniciales, ha enfrentado cuestionamientos por postularse a la reelección en 2017 pese a que la Constitución lo prohíbe, con denuncias de fraude y por la represión a los manifestantes contra su gobierno.
Pineda citó también el involucramiento de altas autoridades del gobierno en el crimen organizado y el narcotráfico.
Antonio "Tony" Hernández, exdiputado y hermano del presidente hondureño, fue capturado en noviembre en Miami y enfrenta cargos en Nueva York por narcotráfico.
El mandatario lamentó la captura de su hermano y prometió colaborar con la justicia estadounidense, al tiempo que aseguró ser el único presidente hondureño que ha colaborado con Estados Unidos contra el narcotráfico.
El propio gobernante apareció, sin embargo, mencionado en un documento que presentó la fiscalía federal en la corte estadounidense, por haber recibido supuestamente 1,5 millones de dólares del narcotráfico para la campaña que lo llevó al poder por primera vez en las elecciones del 2013.
El foro se celebró en un país "con un gobierno muy desprestigiado" por los señalamientos de "narcotráfico y fraude electoral", dijo a AFP el sociólogo de la Universidad Nacional, Eugenio Sosa.
Además, la ausencia de gobernantes "se debe a la fragmentación y el resquebrajamiento de los liderazgos de los presidentes, con todo y que la agenda marca una necesidad de un plan conjunto".
"La agenda de migración y seguridad requiere un esfuerzo conjunto, pero el hecho de que Estado Unidos ha estado tratando los temas individualmente con los países hace que se pierda la cohesión como región", advirtió.
Otro aspecto que Sosa considera que contribuyó a la ausencia de los presidentes invitados es la distancia que ha tomado el mandatario salvadoreño Nayib Bukele, quien en su campaña electoral este año calificó a Hernández como "ilegítimo" por las alegaciones del fraude.
Asimismo, el nicaragüense Daniel Ortega se mantiene distante de los otros gobiernos centroamericanos mientras que Guatemala está en medio de un proceso de transición, tras el balotaje presidencial de este mes.
El llamado mecanismo de Tuxtla fue creado en una reunión presidencial el 11 de enero de 1991 en Tuxtla Gutiérrez, sur de México, para promover el desarrollo en los países centroamericanos y el sur de México. Se sumaron después Colombia y República Dominicana.