El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció este jueves que el salario mínimo mensual se incrementará un 6 % para 2020, llegando a una cantidad equivalente a 266 dólares.
El mandatario conservador hizo un alza porcentualmente igual a la que rigió en 2019 mediante decreto, luego de que no hubiera un acuerdo entre el gobierno y las centrales obreras.
"Es un aumento pensado en los trabajadores como en los empresarios", afirmó Duque, desde la ciudad caribeña de Cartagena.
El salario quedó establecido en 877.803 pesos, lo que representa un incremento de 49.687 pesos (unos 15 dólares) con respecto al salario vigente de 2019, que fue establecido 828.116.
El alza también incluye al auxilio de transporte, que ahora será de 102.854 pesos (unos 31 dólares) frente a los 97.032 actuales.
"El aumento al salario mínimo lo realizamos pensando en Colombia, en el crecimiento de nuestra economía, en poder seguir llevando equidad a las regiones, pero también en poder estimular la generación de empleo. Es un aumento pensado en los trabajadores como en los empresarios", escribió Duque en Twitter.
Cuarta economía latinoamericana
Alrededor de nueve millones de colombianos reciben un salario mínimo cada mes, según el estatal Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
En Colombia, la cuarta economía latinoamericana, unos 22.3 millones de los 48 millones de habitantes son parte de la población trabajadora, de acuerdo con la entidad.
La ministra de Trabajo, Alicia Arango, destacó en entrevista con W Radio que el incremento está dos y tres puntos porcentuales reales por encima de la inflación esperada para este año y 2020.
El Banco de la República (emisor) espera que la inflación sea del 3 % el próximo año y que para 2019 cierre dentro de la meta de entre 2 y 4 %.
El gobierno prevé un crecimiento de la economía de 3.6 % para 2019, por encima del promedio regional, en comparación con el 2.7 % del 2018.
Pese a ser un bálsamo frente a sus pares latinoamericanos, el país tiene una de las tasas de desempleo más altas con 10.4 % y arrastra una informalidad que vulnera a casi el 50 % de la población.