El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apareció por primera vez en público usando una mascarilla el sábado, mientras la pandemia de coronavirus (COVID-19) sigue propagándose por el mundo.

Estados Unidos, el país más castigado por el virus, volvió a contabilizar una cifra récord de contagios en un día, 66 mil 528. En total, el país suma más de 3.2 millones de casos y casi 135 mil decesos.

Y en medio de estos vertiginosos datos, el Trump decidió dar un giro a su postura de no dejarse ver con la mascarilla puesta.

El mandatario fue captado junto a su comitiva durante una visita al hospital militar Walter Reed, en las afueras de Washington, para saludar a veteranos estadounidenses.

Trump y el resto de sus acompañantes aparecieron usando mascarillas de color negro.

Informes de prensa de esta semana dijeron que los asesores del presidente prácticamente le rogaron que cediera al uso de la mascarilla, ya que los casos de coronavirus continúan disparándose en algunos estados del país.

Florida es uno de los más afectados, donde se detectaron más de 10 mil nuevas infecciones en un día. Esto no impidió, sin embargo, que el parque de diversiones Disney World reabriera parcialmente el sábado dos de sus cuatro parques temáticos ubicados en Orlando.

Aceleración de la pandemia

La pandemia, que ya ha dejado más de 565 mil  muertos y casi 13 millones de contagiados en todo el mundo, se ha acelerado de forma considerable desde principios de julio.

Los tres mayores aumentos diarios de contagios en el mundo se registraron el sábado, el viernes y el jueves, con más de 230 mil, más de 225 mil y casi 220 mil nuevos casos, respectivamente.

Tras meses de confinamiento y restricciones, los países han comenzado a suavizar las medidas, pero los contagios vuelven a aflorar.

Entretanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que insta a una “acción agresiva” para luchar contra la propagación, envió a un equipo a China para preparar una misión que aclare el origen del virus.

*Con información de AFP