El presidente Donald Trump anunció este miércoles el envío de refuerzos policiales y de soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos a Kenosha, Wisconsin, para detener los “saqueos” y la “anarquía” que empañaron las protestas que exigían justicia para Jacob Blake, ciudadano afroamericano baleado por un policía el pasado fin de semana.
“No toleraremos saqueos, incendios provocados, violencia y anarquía en las calles estadounidenses”, escribió el mandatario en Twitter, en su primera reacción desde el incidente que dejó gravemente herido a Blake, de 29 años de edad.
Trump comunicó, además, que el gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, aceptó el envío de refuerzos federales a Kenosha, localidad de 170 mil habitantes situada a orillas del lago Michigan, tras tres noches de disturbios.
“¡Enviaré policías federales y la Guardia Nacional a Kenosha para restablecer la ley y el orden!”, insistió el presidente republicano, que convirtió la seguridad en uno de los temas principales de la campaña para su reelección en los comicios del 3 de noviembre.
Un detenido por tiroteo que dejó dos muertos
Este miércoles, la policía de la localidad de Antioch, en el vecino estado de Illinois, anunció el arresto de un adolescente, involucrado en un tiroteo que causó la muerte de dos personas durante las protestas en Kenosha.
El incidente dejó, además, una tercera persona herida.
En un video que circula en redes sociales se observa a un hombre vestido de civil, portando un rifle de asalto y abriendo fuego contra los manifestantes.
“Esta mañana las autoridades del condado de Kenosha emitieron una orden de arresto contra el individuo responsable del incidente, acusándolo de homicidio intencional en primer grado”, dijo la policía.
“El sospechoso de este incidente, un residente de Antioch, de 17 años de edad, se encuentra actualmente bajo la custodia del sistema judicial del condado de Lake en espera de una audiencia de extradición para transferir la custodia de Illinois a Wisconsin”, agregó.
*Con información de AFP