El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que ya no se opone a que el gobierno ayude al equipo de transición de Joe Biden, la declaración en la que el mandatario ha estado más cerca de admitir su derrota en las elecciones presidenciales.
Trump tuiteó que la Administración General de Servicios debería “hacer lo que sea necesario” luego que la directora de la agencia, Emily Murphy, dijera que iba a iniciar el proceso, retrasado hasta el momento.
Trump y “fraude”
El mandatario estadounidense ha pasado las últimas tres semanas desde las elecciones del 3 de noviembre afirmando, sin ninguna prueba, que la victoria de Biden fue el resultado de un fraude. Murphy, que niega haber actuado bajo presión política, se ha negado hasta ahora a entregar al equipo entrante los fondos que su agencia administra.
Días atrás, el presidente electo Joe Biden calificó el martes la negativa del presidente Donald Trump a reconocer su derrota electoral algo “embarazoso”, pero le restó importancia.
“Situación embarazosa”
“Simplemente creo que es embarazoso, francamente”, dijo Biden cuando se le preguntó qué pensaba sobre la actitud de Trump sobre el resultado de las elecciones del 3 de noviembre.
“¿Cómo puedo decir esto con tacto? Creo que no ayudará al legado del presidente”, señaló Biden a periodistas desde su feudo en Wilmington, Delaware.
Una semana después de los comicios, el mandatario republicano sigue atrincherado en la Casa Blanca pidiendo recuentos de votos y promoviendo impugnaciones en los tribunales sin pruebas significativas del fraude masivo que alega.
Pero Biden parece ignorarlo.
“El hecho de que no estén dispuestos a admitir que ganamos a esta altura no tiene mayor consecuencia en nuestra planificación”, aseguró Biden, que ya trabaja para preparar su investidura programada para el 20 de enero.
Los líderes mundiales, incluidos casi todos los aliados de Estados Unidos, han felicitado a Biden, quien logró una ventaja indiscutible en estados clave, y cosechó la mayoría del voto popular a nivel nacional.
Biden habló el martes con el primer ministro británico, Boris Johnson; el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro de Irlanda, Micheal Martin.
Cuando se le preguntó qué les había dicho, respondió: “Les hago saber que Estados Unidos está de regreso. Ya no es Estados Unidos solo”.
También lo felicitó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.