Los enfrentamientos que ocurrieron el pasado lunes 1 de marzo en Nimajuyú, en la zona 21 de la capital, le cambiaron la vida a un adolescente y a su familia.
Hubo disparos mientras los vecinos se enfrentaban a un grupo de personas que busca invadir un área boscosa del sector. Se desconoce quien desenfundó un arma de fuego y a qué bando pertenecía.
En tanto se desarrollaba la pelea, en la cual también se usaban piedras y palos, un joven de 17 años salió de su vivienda en compañía de su abuelo.
Ángelo Peña se dirigía a realizar algunas labores y al escuchar las detonaciones optó por agacharse; sin embargo, su reacción no impidió que recibiera uno de los proyectiles.
Familiares del menor indicaron que la bala que alcanzó a Ángelo ingresó por la parte baja de la espalda y que salió por el lado derecho de su pecho.
Uno de sus pulmones también fue lastimado mientras el proyectil recorría por su interior.
De inmediato el adolescente fue trasladado a la emergencia del Hospital Roosevelt, en donde fue intervenido y estabilizado.
A pesar de que la crisis fue atendida con prontitud, los médicos todavía mantienen vigilancia en el paciente que se encuentra en el área de shock.
Los familiares del joven denunciaron por medio de las redes sociales que la disputa se desarrolló ante la mirada pasiva de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
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Qué pasa en Nimajuyú
Durante varias semanas circuló en las redes sociales que un grupo de personas llegó al sector con la intención de invadir.
Los vecinos rechazan la instalación de un asentamiento humano en el área, por considerar que esa situación podría fomentar la violencia e inseguridad.
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