Estados Unidos ha deportado a 44 familias de migrantes a Guatemala en los últimos cinco días bajo el sistema de expulsiones aceleradas de personas que cruzaron ilegalmente su frontera, en un intento por contener la migración irregular, informó este miércoles un funcionario guatemalteco.
Entre el viernes pasado y este miércoles, por medio de tres vuelos, las autoridades de Estados Unidos deportaron vía expedita a 109 adultos y 48 niños (44 núcleos familiares), dijo a periodistas Stuard Rodríguez, director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), al recibir a 16 de estas familias en el aeropuerto de la capital.
Las familias “no pasan un proceso de un juez [en Estados Unidos] sino que automáticamente en la frontera sur los regresan y los mandan con nosotros” a Guatemala, declaró.
La medida es “parte de las conversaciones” para atender la migración irregular que la vicepresidenta Kamala Harris sostuvo en junio pasado en su visita a Guatemala con el presidente, Alejandro Giammattei, añadió el funcionario.
Retornados
“Supuestamente lo estaban ayudando [a uno en Estados Unidos] pero no, de una vez nos deportaron”, declaró a la AFP un joven que se identificó como Ricardo en el centro de recepción de retornados del aeropuerto.
En su relato, dijo que hace pocos días fueron detenidos con su esposa e hijo de dos años en la frontera tras haber emprendido el viaje sin documentos hace un mes desde el departamento de Petén, en el norte de Guatemala, con la “esperanza” de ser aceptados por la administración del presidente Joe Biden.
La “idea” era ser acogidos por el nuevo gobierno, señaló el joven, que aseguró que no volverá intentar la travesía pues “es muy difícil”.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) comenzó el viernes pasado las deportaciones aceleradas de familias migrantes a Centroamérica, principalmente a Guatemala, El Salvador y Honduras.
El sistema ha sido utilizado por las administraciones republicanas y demócratas en un esfuerzo por disuadir los cruces fronterizos ilegales, y se producen en medio de un aumento en la llegada de migrantes.
“El proceso de deportación acelerada es un medio legal para administrar de manera segura nuestra frontera, y es un paso hacia nuestro objetivo más amplio de lograr un procesamiento de la inmigración seguro y ordenado”, indicó el viernes el DHS en un comunicado.
Cada año, miles de guatemaltecos y centroamericanos emprenden el peligroso viaje sin papeles para atravesar México y buscar mejores oportunidades en Estados Unidos, mientras otros lo hacen huyendo de la violencia en sus países.