Este incremento de 37 mil 858 estudiantes respecto al ciclo anterior refleja un avance en la cobertura, aunque expertos advierten que mejorar la calidad de la enseñanza sigue siendo un desafío prioritario.
Según el Mineduc, la cifra representa la cantidad de alumnos inscritos a nivel nacional en 36 mil 126 centros educativos del sector oficial. Del total, un millón 631 mil 321 fueron hombres y un millón 570 mil 555 mujeres; el primer grupo representa el 50.95 por ciento y el segundo 49.05 por ciento.
La mayoría de los alumnos inscritos cursaron la primaria, nivel que reportó 2 millones 131 mil 115 estudiantes, seguido por la preprimaria que alcanzó los 579 mil 950 niños. En tercer lugar, se ubicó el nivel básico con 337 mil 55 adolescentes.
Mientras que el diversificado contabilizó 83 mil adolescentes, 64 mil 690 estudiantes se inscribieron en el nivel inicial y cinco mil 962 en primaria para adultos.
Una de las estadísticas que llama la atención es la distribución por departamentos, Guatemala fue el que registró a la mayoría de alumnos con 437 mil 720, en segundo lugar se ubica Alta Verapaz con 339 mil 399, seguidos por Huehuetenango con 274 mil 368, San Marcos con 248 mil 76 y Quiché con 231 mil 913.
Mejorar calidad
El excandidato presidencial Edmond Mulet explicó que, pese a los avances en cuanto a la cobertura de la matrícula escolar, el reto continúa siendo ofrecer educación de calidad a los alumnos de todos los niveles.
“El reto sigue siendo la calidad de la educación, la substancia, el contenido. Los números pueden mostrar aumento en la matrícula en todos los niveles (excepto en preprimaria, en donde bajó, lo cual es preocupante), pero todo el sistema educativo sigue mediocre y muy rezagado”, detalló.
Consideró que nunca se ofrecieron oportunidades de actualización a los estudiantes que no tuvieron clases durante la pandemia del Covid-19 y mencionó el poco uso de las nuevas herramientas y tecnologías, internet, tabletas y computadoras, para ofrecer una educación actualizada y moderna.
“No se están ofreciendo oportunidades reales a la juventud guatemalteca para que sea competitiva en el nuevo mundo interactivo e interconectado. Tampoco se están dando cursos de actualización a los docentes para que transmitan esas nuevas herramientas a los niños y jóvenes. La diferencia cada vez más creciente entre la calidad educación en Guatemala y la que se ofrece en el resto del mundo es muy preocupante”, remarcó.