La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, ha denunciado que fue engañada respecto a la cantidad de documentos relacionados con el caso de Jeffrey Epstein. En una entrevista, Bondi afirmó que le aseguraron que había recibido todo el material disponible, pero luego descubrió, a través de una fuente, que el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva York posee “miles y miles” de páginas adicionales que no le fueron entregadas.
“Yo decía una y otra vez que tenía que haber más. Me aseguraron que eso era todo”, declaró Bondi, quien prometió obtener y hacer públicos los documentos, protegiendo la información confidencial del gran jurado y los testigos. “El pueblo estadounidense tiene derecho a saber”, aseguró.
El 27 de febrero, Bondi envió una carta al director del FBI, Kash Patel, acusando a los investigadores federales en Nueva York de retener miles de páginas de documentos sobre Epstein. En la misiva, la fiscal exigió la entrega de estos archivos y ordenó una investigación interna para evitar que situaciones similares se repitan. Además, solicitó un informe completo en un plazo de dos semanas.
Estas acusaciones surgieron después de que los documentos inicialmente publicados, denominados “archivos de Epstein: Fase 1”, no revelaran información nueva, lo que generó críticas tanto de sectores conservadores como liberales. Muchos esperaban que los archivos expusieran más detalles sobre las redes de poder vinculadas al financiero, acusado de tráfico sexual de menores antes de su muerte en 2019. La presión ahora recae sobre el FBI y la Casa Blanca para que cumplan con la promesa de transparencia en este caso.