Al menos dos personas resultaron heridas durante un violento enfrentamiento en el Parlamento de Israel, el Knéset, cuando el personal de seguridad impidió el acceso a familiares de rehenes y víctimas del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Los afectados, representantes del Consejo de Octubre, una ONG que agrupa a 1,500 familias, intentaban asistir a un debate sobre la creación de una comisión de investigación sobre la tragedia.
Previamente, los familiares habían enviado una carta al presidente del Knéset, Amir Ohana, solicitando permiso para participar en la sesión, en la que también estaba prevista la intervención del primer ministro Benjamín Netanyahu. Sin embargo, guardias y agentes de policía bloquearon su entrada, lo que desencadenó un altercado físico.
En señal de protesta, los familiares se reunieron en la base de la escalera del Knéset, donde recitaron el Kaddish, una oración judía de duelo, mientras sostenían pancartas con imágenes de sus seres queridos fallecidos. Finalmente, se les permitió el acceso a la cámara bajo estricta supervisión. Durante el discurso de Netanyahu, los familiares se levantaron y le dieron la espalda, exhibiendo fotografías de las víctimas como un acto de reclamo por justicia y transparencia.