Con la temporada fría se incrementan las visitas al baño. En ese sentido, un artículo publicado de la Pontificia Universidad Católica de Chile detalla que cuando las temperaturas bajan, las personas van a orinar constantemente.
La razón es porque cuando hace frío, nuestro cuerpo se encuentra contraído, y no dilatado como cuando hace calor, por lo que no hay tanta retención de líquidos y debido a ello, se genera más orina que cuando es verano.
Cuando hace frío, los vasos sanguíneos de nuestro cuerpo, se contraen para concentrar la mayor cantidad de flujo de sangre alrededor de nuestros órganos vitales, para protegerlos, por eso es que sentimos frío en nuestras extremidades, porque no corre tanta sangre por esas áreas como normalmente lo hace.
Esa es la explicación científica.
Sudor en verano
Además, cuando es verano, liberamos el agua de nuestro cuerpo por medio del sudor, y cuando hace frío, rara vez sudamos, por lo que este líquido no tiene otra forma para salir, más que por la orina, y por eso vamos de forma más frecuente al baño. Se llama diuresis del frío o diuresis inducida por el frío.
Con información de agencias.