El cambio climático representa una grave amenaza para la producción de chocolate, según un informe publicado este miércoles por Climate Central, un grupo independiente de científicos y comunicadores con sede en Princeton, Nueva Jersey (EE.UU.). El estudio revela que el aumento de las temperaturas, los cambios en los patrones de lluvia y las enfermedades transmitidas por insectos están afectando gravemente a los cultivos de cacao en África Occidental, región que produce el 70% del cacao a nivel mundial.
El análisis de Climate Central se centró en cómo el cambio climático, causado por la actividad humana, ha incrementado la frecuencia de temperaturas máximas diarias por encima del rango óptimo para el crecimiento del cacao (32,2 °C) en países como Camerún, Costa de Marfil, Ghana y Nigeria entre 2015 y 2024. Estas condiciones climáticas extremas, junto con las variaciones en las precipitaciones y la propagación de enfermedades como la vaina negra, están poniendo en riesgo no solo la producción de cacao, sino también las economías locales y los medios de vida de millones de personas que dependen de este cultivo.
Kristina Dahl, vicepresidenta científica de Climate Central, destacó que este es el primer estudio en cuantificar el impacto humano y climático en los árboles de cacao y la producción en África Occidental. “El cambio climático está exacerbando las condiciones que hacen más difícil el cultivo del cacao, lo que tiene repercusiones globales”, afirmó.
Los efectos del cambio climático ya se están sintiendo en los mercados globales. En marzo de 2024, los precios de los granos de cacao alcanzaron un récord histórico debido a la disminución de la oferta, lo que provocó un aumento en los costos del chocolate. Los futuros del cacao para entrega en mayo subieron un 3,9%, alcanzando los 10.030 dólares por tonelada.
Según un informe de la Organización Internacional del Cacao publicado en noviembre de 2023, las condiciones climáticas “adversas”, incluyendo lluvias intensas en Costa de Marfil y Ghana, fueron la principal causa de la reducción en la producción. Además, las precipitaciones excesivas han contribuido a la propagación de enfermedades fúngicas como la vaina negra, que afecta directamente a los árboles de cacao y dificulta el transporte de los granos.
La disminución en la producción de cacao no solo afecta a los mercados globales, sino también a las economías locales de los países productores. Millones de agricultores y trabajadores dependen de este cultivo para su subsistencia, y la reducción de la producción podría tener un impacto devastador en sus ingresos y calidad de vida.