Salud

¡Deja de usar hisopos!

Podrías estar dañando tus oídos sin saberlo

Aunque parezcan inofensivos, los hisopos pueden causar más daño que beneficio cuando se introducen en el canal auditivo. Muchos los usan para “limpiar” el oído, pero los expertos aseguran que esta práctica puede empujar la cera más al fondo y provocar infecciones, bloqueos e incluso perforaciones en el tímpano.

La cera tiene una función protectora: atrapa polvo, bacterias y otros agentes externos, además de mantener lubricado el canal auditivo. Al usar hisopos, se interrumpe este mecanismo natural de limpieza, lo que puede derivar en molestias, pérdida de audición temporal o acumulación de cerumen.

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Los otorrinolaringólogos coinciden en que el oído se limpia solo, y que basta con lavar la parte externa durante la ducha. Para casos en los que la cera se acumula en exceso o provoca molestias, lo recomendable es acudir a un especialista para una limpieza profesional.

Así que la próxima vez que sientas la tentación de usar un hisopo, piénsalo dos veces. Lo que parece una solución rápida puede terminar en una visita al médico.

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