Artistas jóvenes y de gran impacto internacional como Lali, María Becerra, Dillom y Milo J han emergido como figuras clave en la oposición al presidente Javier Milei en Argentina. En un contexto donde la oposición política tradicional está fragmentada, estos músicos han utilizado su plataforma para criticar al Gobierno, generando polémicas y debates en el país.
Esta semana, Milo J, de apenas 18 años, programó un recital gratuito en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), un lugar emblemático de la lucha por los derechos humanos en Argentina. Sin embargo, una jueza suspendió el evento a último momento, lo que desató acusaciones de censura. Milo J respondió en redes sociales, sugiriendo que el Gobierno no apoyaba su iniciativa: “Supongo que juntar 20.000 personas en un espacio de memoria al Gobierno de ahora no le gusta”.
Por su parte, María Becerra, una de las artistas argentinas más reconocidas internacionalmente, criticó la gestión de los incendios en la Patagonia y organizó una colecta para apoyar a los bomberos. Milei respondió con un mensaje irónico, jugando con su apellido y las siglas del Banco Central: “Parece que María BCRA no se enteró del despliegue enorme que se está haciendo desde el gobierno nacional”.
Lali, otra estrella internacional, también ha sido blanco de ataques de Milei, quien la ha apodado de manera despectiva. La cantante respondió con su canción Fanático, que parece aludir a su conflicto con el presidente, y participó en una marcha antifascista junto a María Becerra.
Dillom, un rapero de 24 años, ha sido otra voz crítica del Gobierno. En 2024, fue denunciado por una canción en la que mencionaba al ministro de Economía, Luis Caputo, pero la justicia determinó que no había cometido ningún delito. Desde entonces, ha mantenido una postura firme contra el oficialismo.