El primer ministro de Francia, Francois Bayrou, protagonizó un momento incómodo y divertido durante un evento público al no encontrar un vaso de agua que estaba justo frente a él en el atril. “Pensé que había un vaso de agua, pero no hay”, dijo el político, visiblemente desorientado. Con la ayuda de la ex primera ministra Elisabeth Borne, finalmente logró localizarlo. “Dios mío, está escondido en lo más profundo”, bromeó Bayrou entre risas, aliviando la situación con humor.
Publicidad