Un impresionante fenómeno meteorológico conocido como “chorro gigante” fue capturado en una fotografía desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el pasado 19 de noviembre de 2024. Este evento, descrito como “el rayo más alto de la Tierra”, muestra una descarga eléctrica que se eleva desde las nubes de tormenta hacia la ionosfera, alcanzando alturas superiores a los 80 kilómetros. A diferencia de los relámpagos convencionales, estos chorros viajan en dirección al espacio, creando un espectáculo luminoso de tonos azules y rojizos.
La imagen fue descubierta por Frankie Lucena, un fotógrafo puertorriqueño especializado en fenómenos atmosféricos, quien encontró cuatro fotografías del evento en la base de datos de la EEI. Según Lucena, el chorro gigante probablemente ocurrió sobre el Golfo de México, aunque la ubicación exacta no está del todo clara debido a la cobertura nubosa.
Los chorros gigantes son extremadamente raros y energéticos. El ejemplo más potente registrado, ocurrido en Oklahoma en 2018, contenía 60 veces más energía que un rayo estándar y alcanzó temperaturas de hasta 4.400 grados Celsius. Aunque aún no se comprende completamente su origen, los científicos creen que estos fenómenos ayudan a equilibrar las cargas eléctricas en la atmósfera.
Este tipo de eventos no solo se capturan desde el espacio; también pueden observarse desde la Tierra. En marzo de 2024, un piloto compartió un video viral de un chorro gigante visto desde su cabina durante un vuelo nocturno, describiéndolo como un “espectáculo surrealista”.
Los chorros gigantes, junto con otros Eventos Luminosos Transitorios (TLE), como los sprites y los chorros azules, continúan siendo un tema de investigación fascinante para científicos y entusiastas de la meteorología y el espacio.