El cantante Daddy Yankee y su todavía esposa Mireddys González se vieron las caras durante la mañana de este viernes en el Centro Judicial de San Juan, Puerto Rico, luego de que él frenó una trasferencia de 100 millones de dólares que ella pretendía hacer con su hermana Ayeicha González desde las cuentas de las empresas del artista. Trascendió que llegaron a un acuerdo.
El reguetonero demandó a la madre de sus hijos, luego de una supuesta transacción que se dice, ella hizo sin su autorización. Él prefirió que todo fuera mediado por las autoridades.
En un documento, los representantes legales del cantante solicitaron que los jueces pusieran freno ante un “patrón de abusos” de Mireddys González. “No es justo, moral ni legalmente, que este patrón de abuso quede al descubierto y no cuente con algún detente jurídico efectivo e inmediato”, dicen los documentos, difundidos en los medios.
Al llegar a los tribunales, Daddy Yankee, expresó que “el proceso es bien difícil, pero todas las cosas obran para bien, bendiciones siempre… Todos estamos aferrados a Dios. Es un proceso de enseñanza”. Al ser preguntado sobre si se sintió traicionado, no contestó directamente, sino que expuso: “A todos los involucrados yo los amo”.
En la audiencia, los abogados de Mireddys negaron que ella y su hermana sacaron 100 millones de dólares.
Daddy Yankee y el acuerdo con su esposa
A pesar de todas las diferencias, Daddy Yankee y su esposa llegaron a un acuerdo, luego de que solicitó accesos a sus corporaciones El Cartel Récords y Los Cangris. People en Español reseñó que acordaron que él retome la presidencia de ambas empresas, las cuales son de su propiedad.
El Nuevo Día precisó que se llegó al convenio de que $75 millones son intocables en ambas corporaciones por 30 días. Las dos partes deberán autorizar las transacciones futuras de más de $100 mil dólares.
Al salir del tribunal, Daddy Yankee destacó ante los medios, que haber llegado a un acuerdo, fue lo mejor para su familia, principalmente para sus hijos, a quienes quiere darles ejemplo. “Fue lo mejor para la familia y para darle a mis hijos un mejor ejemplo de que podemos hablar las cosas en buena fe”, dijo.
Manifestó que “creo que la marca de Daddy Yankee siempre está ahí. Mi propósito cambió. Mi propósito ahora es servir… Estoy satisfecho con retomar la presidencia. Esto es un proceso que he llevado con mucha paz, tranquilidad y mucha semblanza. Obviamente las interpretaciones que salieron públicas sobre lo que sucedió no son las mías. Siempre he respetado mucho a la señora González, les pido respeto para ellas”.